06 octubre 2011

Era un día soleado. Caluroso. De esos en los que a una se le pega la ropa y se le olvida llevar un abanico en el bolso. Un día tan brillante que se hacía más difícil que nunca mirar directamente al sol. Pero en los que en última instancia acabas disfrutando de un paseo tranquilo, contemplando sin prisas aquello que te rodea. Evadiéndote en tu propia música mientras captas pequeños detalles que pueden significar un mundo. Y es lo que sucede cuando te percatas de una mirada furtiva llena de deseo a alguien que puedes, o no, ser tú, o casi sentir cómo te invade la ternura ante la sonrisa de un bebé a su padre. Y en algún momento te paras a oler las flores, que están completamente entregadas a esta estación de paso, ajenas a todo lo demás. La fragancia te transporta justo a este instante, a este presente del que estás exprimiendo todo su jugo, porque, al fin y al cabo, es lo único que cuenta. Eres completamente consciente de cuánto tiempo pierdes sin reír. Sin saborear cerrando los ojos. Ni un susurro, ni una coma. Y te lo reprochas a ti misma, pero vuelves justo a tiempo a esta hora H de este día D. Una alegría liviana y persistente te acompaña, una paz helicoidal, una calma casi infernal. Y aún así te preguntas si por días como este todo lo demás merece la pena.

16 enero 2011

Así voy

Este período tan hastío, tan vacío. La incapacidad para llenar el agujero negro que llevo de un lado a otro y que va consumiéndome poco a poco. Sin que me importe, sin luchar. No sé si tengo idea de cómo hacerle frente, o de si me apetece. No siento que haya nada por lo que hacerlo. Es duro ver que me hundo y estoy deseando caer.

12 octubre 2010

Trastorno no Diagnosticado

Y cómo estar tan feliz que no sabes ni expresarte, y tan desolada que ni siquiera lo pareces. Necesitar una palabra, un gesto, pero sobre todo un abrazo, bien dado, de los de verdad. Para compartir tu alegría y dividir tu pena o, al menos, que parezca más ligera. Y que no estén. Ni para lo uno ni para lo otro. Sobre todo para lo otro. Así que te dan ganas de mandar a todo el mundo bien lejos. Qué puñetas. ¡Me voy yo!

17 abril 2010

Mentiras

Ese exceso de imaginación a la hora de contar mentiras le acabaría cobrando factura. Tarde o temprano. Estaba segura. ¿Por qué demonios no dejaba su boquita cerrada y aprendía a pensar antes de poner su lengua en funcionamiento?

24 octubre 2009

Volar

"Porque una vez hayas probado el vuelo, caminarás sobre la tierra con los ojos alzados hacia el cielo; ya que allí has estado y allí ansías volver".


-Leonardo Da Vinci-

30 septiembre 2009

El desayuno

Me gustas cuando dices tonterías,
cuando metes la pata, cuando mientes,
cuando te vas de compras con tu madre
y llego tarde al cine por tu culpa.
Me gustas más cuando es mi cumpleaños
y me cubres de besos y de tartas,
o cuando eres feliz y se te nota,
o cuando eres genial con una frase
que lo resume todo, o cuando ríes
(tu risa es una ducha en el infierno),
o cuando me perdonas un olvido.
Pero aún me gustas más, tanto que casi
no puedo resistir lo que me gustas,
cuando, llena de vida, te despiertas
y lo primero que haces es decirme:
«Tengo un hambre feroz esta mañana.
Voy a empezar contigo el desayuno».







El hacha y la rosa- 
Luis Alberto de Cuenca.








20 septiembre 2009

Recuerdos


   No hago más que darle vueltas. Una y otra vez, una y otra vez... Tantas, que soy repetitiva incluso para mí. Pero es que estoy perdida. Sólo me pregunto, como dice la canción, si tu recuerdo me hace bien o, por el contrario, mal. Y al hacerlo me doy cuenta de cuál es la respuesta. Sólo me queda no pronunciar tu nombre en voz alta. Si lo hago, todo este dolor se volverá tangible y no tan irreal como me parece, aunque hiera igual, pero de manera diferente.